26 abril, 2009

XIII Festival Juvenil de Teatro Grecolatino


El día 23 de abril nos desplazamos a Mérida para visitar con la compañía de Víctor (grandísimo guía de la Asociación de Amigos del Museo) el Museo Nacional de Arte Romano y asistir posteriormente al XIII Festival Juvenil de Teatro Grecolatino. La obra elegida fue Edipo Rey de Sófocles y lo cierto, es que los chicos/as de la Escuela Superior de Arte Dramático de la Universidad de Málaga que la representaron, lograron que todos estuviéramos atentos y con las emociones a flor de piel pese al sofocante calor que nos tocó soportar. El día transcurrió entre risas, adolescentes y buena compañía.
¡Fue un honor encontrarme con antiguos compañeros y compartir el día tanto con ellos como con Mª Ángeles Silva y Mª Ángeles Mejías!

I Muestra Nacional de F.P = Estrategia mercantil

El día 21 de abril, como otros muchos centros, viajamos a Madrid para disfrutar de la I Muestra Nacional de F.P. Lo cierto es que cuando te ofrecen algo gratis tiendes a aceptarlo y quizá por eso, sin mucho acierto, nos acercamos a Madrid para disfrutar de una feria en la que mis alumnos no aprendieron mucho pero de la que vinieron cargados de regalos. Supongo que si el objetivo era hacer publicidad de la F.P, el objetivo está más que conseguido; no obstante, me resulta un tanto triste el que tal movilización de estudiantes y tal gasto de dinero se haya hecho sólo con esa pretensión. ¡Cuánto más hubieran disfrutado y aprendido los alumnos/as en el Salón de la Educación dedicado también a la F.P y celebrado habitualmente en D. Benito! ¡Menos mal que en tal evento me encontré con algunos amigos y algunos conocidos y no sólo con señores bien vestidos y con adolescentes cargados con bolsas!

Viaje a Tarragona/Barcelona con el alumnado de 4º de E.S.O

Trabajo e ilusión en torno a un proyecto común: viaje de fin de curso para la primera promoción de alumnos/as que finalizará 4º de E.S.O en nuestro instituto durante este curso 2008/09. Los alumnos se implicaron, a los padres y madres los implicamos y los locales comerciales de la zona y los ayuntamientos de los distintos pueblos de los que procedían el alumnado participante colaboraron de distinto modo, para hacerlo posible. Así, llegó el día 15 y sin darnos cuenta y con el mismo grado de cansancio que de ilusión nos encontramos en el aeropuerto de Sevilla. La aventura comenzaba, los primeros inconvenientes pronto se hicieron notar pero la ilusión y el riesgo que algunos estuvimos dispuestos a correr, lograron que todos voláramos sin ningún otro inconveniente. ¡Alucinante les pareció a la mayoría del alumnado su primer viaje en avión! En pocas horas llegamos al hotel, cenamos y conciliamos el sueño. El cansancio nos pudo y los días venideros amenazaban ser largos.

El día 16, nos acercamos al PortAventura Park y allí todos demostramos de lo que somos capaces. ¡Qué bien lo pasamos! Los más tímidos se sintieron seguros al lado de unos profes dispuestos a probar todo tipo de emociones y los más atrevidos se dieron cuenta de que muchos estábamos dispuestos a seguirlos.

El día 17, visitamos Barcelona. ¡Cuánto me gusta esta ciudad! Gracias a Paco, la visita cobró un matiz distinto que hizo que aprendiéramos de muchos pequeños detalles y que disfrutáramos en mayor medida del paseo por la ciudad. El alumnado alucinó en colores, todo les resultaba nuevo y todo digno de admiración. ¡Qué caritas! Los profes, como no, también disfrutamos de lo lindo. ¡Cada día resulta diferente un paseo por el barrio gótico y la rambla de Barcelona!

El día 18, visitamos Tarragona. Mar nos acompañó durante la visita por la mañana por la muralla romana, el foro provincial, el Museo Arqueológico, el anfiteatro... pero el mejor guía fue Roger Franquesa. Este alumno hizo de guía para sus compañeros por la tarde y este hecho hizo que el día fuera muy especial para todos pero especialmente importante para un alumno como él.



El día 19, disfrutamos de un día de playa en Cambrils y preparamos las maletas para volver a la rutina. El antes y después en el aeropuerto nada tuvieron que ver; no obstante, los inconvenientes también quisieron estar.


Ahora que el viaje ha pasado, tengo que dar las gracias a Leo y a Milagros. Dos compañeros que también creyeron que era posible y necesario para alumnos/as como los nuestros este tipo de viaje y que trabajaron mucho y bien en su tiempo libre para convertir el proyecto en una realidad. Sin ellos, no hubiera sido posible.