28 abril, 2011

¡Qué bien dormí anoche y qué sonrisa tengo hoy!

Porque me gusta el fùtbol, o más bien, este tipo de fútbol...; porque disfruto y sufro con el juego del Barça, porque los años me han enseñado que los resultados son importantes pero mantener la esencia que nos caracteriza está por encima de todo, porque felicitamos al rival pese a que nos duela su victoria, porque los pretextos o excusas no son lo nuestro, porque el equipo se recompone pese a las dificultades, porque los pequeños de 10 años juegan de un modo muy similar a los grandes jugadores y han conseguido emocionarme con su juego en el Torneo del Perelada, porque aunque la paciencia se nos agote, el respeto y la deportividad están por encima de todo; porque la humildad, prudencia, sensatez y coherencia de Guardiola me hacen admirarlo cada día más, porque existe el respeto pero no el miedo, porque hay muchos buenos jugadores pero uno que destaca especialmente y que no forma parte de ningún circo mediático, porque falta mucho todavía pero creo en este tipo de juego sin menospreciar el que otros realizan y en ocasiones les hace vencedores; por todo ello, hoy vuelvo al blog. Supongo que quiero recordar algún día esta era futbolística que tan diferentes sabores de boca me ha dejado en los últimos años.