17 junio, 2012

Generosidad en estado puro

Nuria Amo Caballero y su familia. La Morera. Badajoz.
Ayer volví porque la ocasión lo merecía y comprobé que la generosidad  no está en crisis. Recuerdo con cariño y como si el tiempo no hubiera pasado  el día que  me puse a leer todo lo que encontraba sobre la Ataxia de Friedrich, quería saber para entender, entender para ayudar y ayudar para aliviar el peso de la incertidumbre. Recuerdo como el primer día, el temor que sentí cuando el pronóstico se confirmó, los mensajes de ánimo que nos dábamos y  las lágrimas envueltas de impotencia que juntos derramamos. Duros días  que se sucedieron de sus largos viajes a Barcelona, pruebas y más pruebas, preguntas que anhelaban una respuesta, rechazo, confusión, sentimientos contrapuestos compartidos y mucho valor y cariño de toda una familia, para hacer frente, todavía hoy,  a una compleja situación que nos sigue conmoviendo como el primer día.

Esta noche me quedo con la generosidad en estado puro que ayer respiré en el festival benéfico para recaudar fondos que permitan seguir investigando esta enfermedad; con las palabras que Nuria pronunció ante cientos de personas y  que nos transmitieron fortaleza y optimismo; con las lágrimas de su familia y también un poco con las mías; con la emoción compartida al reencontrarme con amigos, compañeros, madres, antiguos alumnos ..., pero sobre todo, me quedo con ella, con Nuria, un claro ejemplo de superación que pese a la distancia sigo llevando en el corazón.