02 diciembre, 2006

III Salón de las capacidades

Actualmente hay más de 500 millones de personas en el mundo que padecen alguna discapacidad física, mental o sensorial, es decir, aproximadamente el 10% de la población mundial.
En estos días y ya por tercer año consecutivo, el recinto ferial de FEVAL en Don Benito, acoge el III Salón de las Capacidades. En este recinto se hace un recorrido por las diversas áreas de la integración social y se ofrecen interesantes actividades, talleres, exposiciones, stand y conferencias para niños y mayores, siempre con la intención de sensibilizar a los niños desde edades tempranas y favorecer la integración de estas personas en los diferentes ámbitos en que se desenvuelven.

Hoy, ha sido un día de convivencia muy especial para los alumnos de 1º de la ESO de mi centro. Sólo he necesitado ver la sonrisa reflejada en sus caras, a las siete y media de la tarde, para percatarme de ello. Los niños han venido contentos y cargados de cosas curiosas, los padres han manifestado su interés por la actividad y las compañeras vienen satisfechas porque hemos cumplido las expectativas que inicialmente teníamos. A mí, no me queda más que dar las gracias a todos: a los niños por el ejemplar comportamiento que han tenido, a los padres por el interés manifestado y a las compañeras por el trabajo extra que han realizado. Personas como vosotros hacéis el trabajo de los demás más fácil y gratificante. Ahora, sólo falta comprobar si el respeto a la diversidad que de un modo diferente se ha intentado transmitir con esta actividad, se manifiesta en las actuaciones de los niños a diario. Esperemos que así sea.

4 comentarios:

El espíritu solitario dijo...

Si, me gusta este blog, sigue a si.

Joselu dijo...

Mi centro, dado que tiene ascensor, es un instituto de acogida para alumnos con discapacidades motoras lo que hace frecuente ver a adolescentes con silla de ruedas. Forman parte de nuestro panorama y he de decir que están magníficamente integrados. Hay varios que padecen la enfermedad de los huesos de cristal. Sus compañeros los cuidan y los llevan de un aula a otra. Se les ve contentos y el instituto es ciertamente un lugar de crecimiento personal. Hay también una monitora puesta por la Generalitat para ayudarles en sus necesidades especiales, así como un fisioterapeuta. Al final de la jornada, el transporte adaptado los recoge y los lleva a su hogar. Hemos aprendido a convivir y a sumar como dice el cartel de tu post.

Anónimo dijo...

Es una gran actividad que ayuda a los niños a ver con más normalidad este tipo de casos.

Anónimo dijo...

Este mensaje hace que nos paremos a pensar en la forma de vida de algunas personas. También contribuye a sensibilizar a quien lo lee, porque cualquiera de nosotros podía estar en su lugar. Esperemos que se eliminen popo a poco las barreras físicas y sociales con las que a diario se encuentran. Así, mi tía, que es ciega, por ejemplo, podrá ser más independiente.