29 noviembre, 2007

Un día que te envejece como un año

Sirvan estas palabras para pensar y que no suceda más.

Hay días en los que todo lo que acontecía con normalidad se tiñe repentinamente de gris y ocurren sucesos que el ser humano no puede prever y que inevitablemente nos hacen estremecer con fuerza.

Así me siento y así he vivido la caída de tres alumnas de mi centro esta semana. Una caída inesperada, envuelta entre empujones juveniles, y una valla de obra que sin explicación aparente cedió repentinamente causando que las tres chicas cayeran a la pista deportiva de nuestro centro (suspiro y sigo...)

El cuerpo se recupera lentamente al ritmo que lo hacen las alumnas afectadas y la mente, a pesar de que no le corresponde, sigue intentando encontrar respuesta sin hallarla. Dos de las alumnas ya están en casa y la más afectada ya está en la habitación asignada en planta, la inquietud sigue existiendo pero los rostros de todos los que hemos estado cerca comienzan a mostrar ya otra expresión. Ahora, a nosotros nos falta esperar que todo siga su curso y la niña siga evolucionando favorablemente, sólo así recuperaremos esa sonrisa que se ha tornado en tristeza estos días. Esperamos también que a algunos, estos tristes hechos, les hagan recobrar el sentido común y de la responsabilidad, porque sólo así se evitarán obras tan precipitadas y golpes tan fuertes como los que estas niñas han sufrido en su propia carne y toda la familia, el centro y el pueblo en su conjunto, han sentido como si fuera en la suya.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo, compañera.

Anónimo dijo...

Día a día verás como las niñas se recuperarán del todo. Mucho ánimo y un beso.

Anónimo dijo...

Espero que la recuperación sea pronta y que cada cual haya aprendido su lección.

Os envío una inyección de ánimo para el centro.

Un abrazo

Anónimo dijo...

¡Cuánto trabajo!, ¡cuánta ilusión!, ¡cuánto disgusto!, ¡cuánta impotencia!Nosotros, tristemente, también sentimos en su día algo parecido y sabemos que el ánimo siempre viene bien. Mucho ánimo para todos y esperamos que las niñas pronto estén totalmente recuperadas.
Un abrazo.

María dijo...

Seguro que que todo va a salir bien.Ánimo y sigue luchando.

Anónimo dijo...

Hola begoña, espero que este episodio no os quite las ganas de trabajar que transmitís en vuestras webs. Ánimo. Ya habrá tiempo de buscar responsabilidades de una obra que nos tenía "en vilo" en el pueblo y que todo el mundo se mostraba perplejo ante la celeridad y el claro "chapuceo" de las mismas...Suerte.

Jose Juan
www.laparra.com.es

Begoña Mena Bonilla dijo...

Gracias por seguir ahí, por llamar, por hacernos llegar las palabras que en estos momentos necesitábamos oír, por visitarnos,... en definitiva, por hacernos sentir vuestra compañía. No me queda más que daros las gracias a todos los que de uno u otro modo habéis estado cerca.

Anónimo dijo...

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Hola guapa:
Mucho ánimo,ya sabes que los kilómetros no son distancia y que estamos contigo. Un abrazo.