28 febrero, 2007
¡Bravo!, nos han seleccionado y viajamos a la Ciudad de las Ciencias y las Artes
En todo caso, felicidades para los seleccionados y ánimo para los que se quedaron en el intento, a buen seguro que algo bueno nos ha reportado tal experiencia.
No puedo finalizar este entrada sin antes valorar la labor desempeñada por Juan Luis y Mª Teresa, sin su entusiasmo y trabajo no hubiera sido posible y no podríamos disfrutar de este viaje.
Otro logro que está por llegar, esperemos que llegue
27 febrero, 2007
¡Lo que me hubiera gustado...!
¡Otra vez será!, basta con encontrarme con alumnos con este perfil para volver a intentarlo.
20 febrero, 2007
Cuando la curiosidad superó a la prudencia...
Hoy, me quedo con un bonito párrafo que extraigo de "INÉS DEL ALMA MÍA", un libro de Isabel Allende, lleno de historia y magia, que un buen compañero hizo llegar a mi mesa el viernes.Gracias por ello.
Murió sin llevarse nada a la tumba, pero dejó el rastro de sus buenas acciones, que le valieron el amor de la gente. Al final, sólo se tiene lo que se ha dado, como decía Rodrigo, el más generoso de los hombres.
Por si esto sabe a poco, me quedo también con una noticia que recogí hace unos días y a la que le he dedicado esta tarde un rato. Merece la pena echar un vistazo y analizar detenidamente los datos, aunque a decir verdad, no aporta nada nuevo y a mí me ha suscitado dolor de cabeza.
18 febrero, 2007
Lo que resultó ser la Capoeira
13 febrero, 2007
Más de lo mismo
10 febrero, 2007
Mi particular sesión de tarde
A diario escucho también esos comentarios en los que se habla de los padres como si de cajeros automáticos se trataran. ¡Ay, queridos padres!, lo que daría por ver vuestras caras ante algunos comentarios que sobre vosotros emiten vuestros hijos mientras juegan al balón con sus amigotes . Es una pena que para algunos críos los padres no sean más que eso, los que satisfacen con la inmediatez que esperan, los caprichos que a diario rondan sus cabezas. Es una lástima que me encuentre con niños que tienen un móvil de 180 euros, es una exageración que un chico disponga de ciertas cantidades de dinero a diario, pero...lo que más me preocupa es que este niño no haya hecho nada de provecho para obtenerlo y por tanto, no valore el esfuerzo que cuesta conseguirlo. ¿Sirven de algo los discursos sobre el esfuerzo cuando se tiene todo sin haber hecho mérito alguno para lograrlo?. Me gusta el "SI" pero he de reconocer que, en algunos casos, echo de menos el "NO" en el momento justo, y lo que es peor, creo que algunos chicos también lo echan en falta. Comparto que hay que educar en el "SI" pero mantengo que el decir "NO" no traumatiza a nadie.
Para pensar os dejo ahora algo que leí hace tiempo y que esta mañana ha vuelto a llegar a mis manos.
LOS HIJOS
Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma. No vienen de ti, sino a través de ti y, aunque estén contigo, no te pertenecen. Puedes darles tu amor, pero no tu pensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos. Puedes abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, porque ellas viven en la casa del mañana. Que no puedes visitar ni siquiera en sueños. Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerlos semejantes a ti. Porque la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer. Tú eres el arco del cual tus hijos como flechas vivas son lanzados. Deja que la inclinación en tu mano de arquero, sea para la felicidad. (Kahlil Gibran)
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Termino esta entrada dando las gracias a Javier Urra, como no, por permitirnos compartir experiencias y por enseñarnos una forma más de llegar a los demás y lograr transmitir, cosa no siempre fácil. Además, quiero mostrar mi agradecimiento a todos esos compañeros de Villafranca de los Barros que nos han tratado, a todos los asistentes, como si fuéramos de la casa y a todos esos padres que con su masiva participación, siguen dando sentido a nuestro trabajo y nos animan a seguir trabajando en la línea en la que lo hacemos.
09 febrero, 2007
Javier Urra en Villafranca
08 febrero, 2007
Eres más que una imagen, ¡cuídate!
de príncipes y de hadas, cuentos con final feliz donde se veía casada con niños de ojitos tiernos, viviendo en una gran casa rodeada de jardín cuajado de rosas blancas. Al mirarse en el espejo descubrió desconsolada la imperfección de su cuerpo para la vida anhelada. Sobraban algunos kilos, tenía las caderas anchas, rodetes en la cintura,... ¡ había que bajar la talla ! -Con este maldito cuerpo, con esta maldita estampa, no habrá príncipe en el mundo que fije en mí su mirada. Desde ese mismo instante -se propuso emocionada- modelarse un nuevo cuerpo perfecto, esbelto, sin taras. La madre miró a la hija con un perfil de esperanza, soñaba para ella todo lo que a soñar alcanzaba -terminará sus estudios, estará remunerada, encontrará un buen muchacho, acabará bien casada, ...- al fin y al cabo esta niña nunca nos dio problemática. Con el paso de los días la niña enfermó de ansia, ansia por bajar de peso, ansia por estar delgada. Pasó hambre, asco, insomnio, tuvo miedo de la báscula y de la fatal imagen que el espejo reflejaba. Cansado de los problemas que el trabajo deparaba, miraba el padre a la niña y desviaba la mirada. ¿Qué pasa con mi muñeca, cada día más delgada?. La madre no respondía, solo miraba y callaba. Decidió en ese momento dedicarse a observarla. Hasta ahora su niñita tan solo se preocupaba de afanarse en los estudios, de portarse bien en casa, de salir algunas veces con amigos de la infancia ... Pero llevaba algún tiempo -más bien una temporada- que se encerraba en su cuarto, ponía la música alta, se rebelaba por todo, solo usaba ropas anchas, no salía con amigos, alguna vez ... vomitaba. Había bajado de peso -era evidente la talla- con inquietud se dio cuenta de que ya no menstruaba. ¡ No puede ser ! ahora mismo, -decidía preocupada- la llevaré que la mire el facultativo de guardia, que le hagan un chequeo desde los pies hasta el alma. ¡ No se olvide del análisis, por si está embarazada !. El médico la miró -solo le bastó mirarla- para emitir su diagnóstico: ANOREXIA ¡ qué palabra !. A partir de ese momento todo les cambió en la casa, lo que antes pasó de largo se convirtió en vigilancia, las horas de las comidas en tristes horas amargas. Ya no anhelaba príncipes, ya no imaginaba hadas, no deseaba jardines cuajados de rosas blancas, soñaba sólo con ángeles que cubrieran con sus alas el cristal de aquel espejo y el martirio de la báscula. De paso, por si pueden servir de algo, os dejo aquí algunos recursos sobre los trastornos del comportamiento alimentario.
La niña soñaba cuentos
06 febrero, 2007
¿Qué hay para comer?
Hace unos días, debatíamos sobre la conveniencia o no de tener encendida la televisión durante la comida y la relación de este hecho, con la comunicación familiar que se establece en la mesa. Hoy, llega a mis manos el fragmento de un texto que mucho tiene que ver con la comunicación y el mantel.
Aquí os lo dejo.
"La hora de la comida debe ser sagrada. Cuando la gente come junta ocurre algo especial. Le sorprendería saber hasta qué punto la alegría en la mesa, el tono distendido y amable, puede significar la diferencia entre un estómago sano y una úlcera, o entre la incomunicación y unos sólidos lazos afectivos"