13 julio, 2006

Dejemos ya las sorpresas

Las del día de ayer no resultaron ser sorpresas si se comparan con dos noticias que me encuentro hoy en el periódico y que no puedo dejar de mencionar. Otro día,doy mi opinión ampliamente, los temas lo merecen, ahora, sólo dos breves comentarios sobre las noticias.

1.- Andrés González Becerro habla de su realidad sobre los centros concertados en el Diario Hoy, lean el artículo, tanta falacia junta por lo menos incita a escribir. Por ahora diré que su realidad nada tiene que ver con mi visión sobre este tema, ni con la realidad que me es cercana. Creo que la escuela concertada, nada tiene que ver con enriquecer la oferta educativa, mis alumnos se enriquecen y aprenden con otros, algunos de muy diferentes culturas y estos algunos, alumnos, niños y en definitiva personas, no siempre tienen acogida o al menos buena acogida, en los centros concertados. ¿Cuántos alumnos inmigrantes y con necesidades educativas especiales hay en la escuela concertada?. Perdóneme usted, esto no es demagogia es la realidad que muchos conocemos. Cuando se tiene un alumno con estas características, que la educación debe aprovechar, enriquecer y contribuir a desarrollar, para cumplir con el binomio escuela comprensiva y personalización de la enseñanza, y no se cuenta con recursos, la escuela pública también carece de éstos en muchas ocasiones, el centro debe organizarse de modo diferente y debe apañárselas, para que todos los alumnos estén más o menos atendidos,pero...atendidos. No olvide usted, que todos partimos de un currículo "abierto y flexible" y que antes de llegar a las medidas de carácter extraordinario existen otras. Y yo me pregunto, ¿no será que los valores y prioridades en uno y otro centro nada tienen que ver?, ¿no será que confundimos igualdad con equidad y que por eso los alumnos inmigrantes y con n.e.e acuden a los centros donde se sienten mejor atendidos?...discúlpeme, pero trabajar con alumnos como los que acoge la escuela concertada en algunos casos, es muy fácil; en cambio contar con alumnos como los que acoge la escuela pública, es todo un reto, un lujo y una gran fuente de aprendizaje para alumnos y profesores. Sobre el qué se ofrece en los centros concertados, tema que trata usted en el penúltimo, menos mal, párrafo de su artículo, le diría lo que sigue: se ofrece justo la respuesta a esos padres de determinada clase social, a esos padres que tienen una visión etnocentrista y que siguen percibiendo a las diferentes culturas como amenaza en lugar de como un tipo más de riqueza. Ahora pienso en dos cosas, me he enrollado en exceso,lo siento, no he podido dejar de hacerlo y...por otra parte, quizá mis argumentos no estén bien justificados, eso sí, no piense usted que es por desconocimiento de la LOE, esa nueva ley a la que tanto recurre y que le recuerdo, es cosa de políticos. Para terminar, que conste que defiendo a ultranza la escuela pública, será que siempre estudié en ésta...; que no me gustan las leyes, que respeto a nuestra "amiga" la concertada porque en ella hay como en todas, grandes profesionales que han acabado ahí, sólo porque las oposiciones se les resisten y una última cosa, lo mío sólo es una opinión y con este calor, no me apetece justificar cada palabra.

2.- Absorta me he quedado también, con el contraste entre el mencionado, en estos días, plan para luchar contra la obesidad y los continuos comentarios sobre los festejos taurinos que nos bombardean. Hoy leo, lastima que no encuentre la afirmación tal cual para mostrárosla, algo así como: el que se pone delante de un toro es digno de admiración, uff..., cuantas palabras podrían salir de mi boca, aunque quizá, sólo sea que la admiración al igual que los intereses es muy variopinta, que unos admiran la tradición sin acordarse de la barbarie y otros no disfrutan con los pañuelos en la plaza...¡menudo entretenimiento!. Y yo digo, ¿el tema de los toros no tiene que ver con la educación en valores?. Sra Ministra, vaya usted poniéndose, mejor dicho, mandando elaborar otro nuevo plan.

Sí, ya sé que breve es de corta duración o extensión, prometo menos rollo para la próxima.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre que sean de este tipo, puedes seguir con lo que tú consideras rollos. ¡Está muy bueno tu blog!
Ángela.

Anónimo dijo...

Las cosas claras y el chocolate espeso, sí señora. A lo tuyo no se le pueden llamar rollos, es mejor considerar que son palabras bien encajadas. Seguiré leyéndote.
(Beatriz Asturias).

Begoña Mena Bonilla dijo...

En respuesta a Ángela y a Beatriz.

Gracias por la visita.De pequeña nunca tuve un puzzle, por eso quizá, me falta desarrollar determinadas habilidades. Encajar bien las palabras es bastante complicado, lo mío sólo es un intento de principiantes; seguiré intentándolo.