Con un ojo abierto y otro cerrado

Cuando llegas a un instituto lo primero que escuchas es “cada centro es un mundo”. Cuando pasan unos días, compruebas en tus carnes que la organización de unos y otros, poco tiene que ver y que te tienes que adaptar a lo que hay porque todo tiene que seguir su curso. Y cuando llevas dos semanas observando el panorama, comienzas a descubrir los entresijos que internamente se fraguan.

A estas horas, con un ojo abierto y otro cerrado, termino por fin de revisar si cuadran o no, los horarios de apoyo de mi centro. Pues bien, este curso tengo otra vez la jefatura de un departamento que pocos quieren asumir y que en estos primeros días , sólo me ha proporcionado horas de trabajo extra, ¡yo que llegué con la esperanza de que a alguien le hicieran falta esos euros de más, para su hipoteca!.

A este valorado cargo y por si tenía tiempo para el aburrimiento, se ha sumado algo nuevo en los últimos días. Por suerte, soy la más joven de mi centro y por desgracia, esto supone ser secretaria en la CCP. ¡Qué alegría me he llevado!, ¡otro cargo y otro acta que cumplimentar! y todo esto, a pesar de aclarar que mi relación con los papeles no es del todo buena.

Lo mejor es que como en muchos centros, también en el mío, las plantillas no terminan de completarse y como era de esperar, la demanda de apoyos y las horas disponibles por los miembros de mi departamento no cuadran, y es que, en unos centros los profesores no quieren ni oír hablar del departamento de orientación y en otros, todos quieren que los miembros de este departamento atiendan a sus alumnos. Por el momento y sólo mientras voy conociendo a los niños, prefiero pecar de ingenua que profundizar más en lo que encierra esta cuestión; eso sí, hay que agradecer la confianza generalizada que, sin conocernos, en nosotros han depositado desde el primer día. ¿Cómo se termina atendiendo tanta demanda cuando se cuenta con la confianza por parte de todos pero sin horas reales?, pues haciendo virguerías; hasta el punto que esos que nos dedicamos a generar papel, charlar, marear las cabezas de muchos y que, parece que no somos especialistas en nada, este curso además de todo esto, impartiremos clases varias. Pues sí, Psicología, apoyo de Lengua Castellana y Literatura y apoyo de Historia serán mis acompañantes de viaje.¡Bienvenidas sean estas nuevas materias!, no sé si los alumnos a final de curso compartirán mi opinión, pero yo, estoy encantada con la nueva andadura, eso sí, para ir acostumbrándome,que consten en acta los motivos: por una parte, pienso que con tantos alumnos y tan diferentes materias, el enriquecimiento está asegurado y por otra, que adjudicándome estas horas, el horario cuadra, todos estamos conformes, el tema se zanja y me puedo marchar ya a la cama.