30 junio, 2006

Sin rumbo fijo

¿Por qué será que el tema de los nómadas me despierta tanta curiosidad?, ¿será tal vez, que aún no he encontrado mi sitio y que sin darme cuenta me identifico con ellos?...la verdad es que no lo sé, pero disfruto con experiencias tan llamativas como la que pueden ver aquí. Hace unos días la recogía la revista , El Navegante, de la biblioteca de mi instituto y hoy, no he podido dejar de mostraros esta noticia. Ahora, sólo me viene a la cabeza lo que sigue: algunos de nuestros alumnos no hacen uso de sus libros académicos y mucho menos de los que las bibliotecas les ofrecen. A pesar de ello, a algunos, se les siguen concediendo becas, que pagamos entre todos y que gastan en cualquier cosa que no sea educación, no olvidemos que la educación de la que carecen susodichos jóvenes, no se compra, se mama.Y digo yo, ¿no pueden invertir el poco dinero con el que contribuyo a que varios sigan viviendo del cuento, en alguna experiencia como la puesta en marcha en Kenia, y contribuir así, a reducir, dentro de lo posible, los elevados índices de analfabetismo?. Lo queramos o no, vivimos en una sociedad que sabe muy bien el precio de todo, pero que no conoce el valor de nada, en la que unos siguen despreciando lo que tienen y otros no tienen qué despreciar y en la que, en algunas ocasiones, se ayuda al que puede y no quiere y no al que quiere y no puede.
Señores, empecemos por aclarar algunos términos, quizá así, tengamos justificación que dar, cuando nos pidan explicación ante tanta inexplicable irregularidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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